Artículo tomado de:
"La Patilla"
El historiador venezolano Antonio Herrera-Vaillant acaba de presentar
el libro “Bolívar empresario” en el que se muestra su faceta de hombre
rico, un texto basado en cartas personales de El Libertador que se lanza
en Venezuela, donde se desarrolla la llamada “revolución socialista
bolivariana”.
“Simón Bolívar era un hombre que no podía comulgar jamás con un
colectivismo, con un comunismo, con ninguna de esas doctrinas y le
repugnaba que la gente fuera parásita del Gobierno”,
Herrera-Vaillant en entrevista
con Efe.
Bolívar (1783-1830) nació en Caracas y fue uno de los cinco hijos de
una de las familias más ricas de las colonias del imperio español y,
según el escritor, que además ostenta la Medalla de Oro de la Real
Academia de la Historia de España, “siempre quiso seguir siendo rico”.
Por ello, el historiador califica de “contradicción” que la llamada
“revolución bolivariana” que propugnó el fallecido presidente Hugo
Chávez (1999-2013) y que ahora continúa la gestión de Nicolás Maduro
procure promover al prócer independentista venezolano como un hombre con
pensamiento socialista o comunista.
El autor, que basó la mayor parte de su trabajo en las cartas
personales que Bolívar envió a familiares, amigos y abogados, recuerda
que el prócer fue un “niño rico” que al embarcarse en la gesta
independentista poseía una fortuna equivalente a 300 millones de dólares
actuales.
Y aunque su patrimonio mermó durante la lucha por la independencia de
los territorios que actualmente ocupan Bolivia, Colombia, Ecuador,
Panamá, Perú y Venezuela, el prócer siempre quiso recuperar su fortuna,
dice Herrera-Vaillant.
“Él era un hombre que siempre trató de conservar el patrimonio porque
para Bolívar la mayor indignidad era poner a la gente a depender de un
Gobierno”, señala el autor, que subraya que el prócer era rico “y no se
avergonzaba de ello”.
Una de las citas de Bolívar que rescata el investigador reza: “Lo más
seguro es mi propiedad, que reclamo una y mil veces, para vivir
independientemente de todo el mundo”.
El autor comenta que la investigación para hacer este libro se inició
después de hallar, en el Registro Principal de Caracas, los documentos
de The Bolívar Mining Association en los que El Libertador “empresario”
intentó promover sus minas como un negocio internacional.
“Entonces Bolívar se vio frustrado por las cuestiones tribunalicias en Venezuela”, explica Herrera-Vaillant, que encontró que el prócer se vio imposibilitado de cobrar “una venta multimillonaria”.
Asimismo, el historiador destaca en su obra que Bolívar “no tenía
ningún complejo con tratar con las potencias extranjeras” y procuraba
alianzas con los países más poderosos como entonces lo era Inglaterra.
“Se nutrió de Inglaterra, buscó las armas en Inglaterra, sus
financistas fueron británicos, en todo momento él buscó el apoyo inglés
(…) buscaba en Inglaterra, además, protección”, asegura.
El autor describe a Bolívar como “un hombre con pensamiento de
avanzada, un hombre globalizado, un hombre internacional, un hombre
abierto, un hombre liberal en todo el sentido de la palabra” que veía la
pobreza “como una aflicción”, como “algo para superar”.
Para el escritor no es algo extraño que un millonario heredero se
lanzara a dirigir una gesta libertaria y luchara directamente en las
batallas porque, asegura: “La independencia de América está hecha por
muchos niños ricos de cuna”.
“E incluso, en el día de hoy, estamos viendo niños ricos de cuna que
están dispuestos a ir presos por la libertad. No es una contradicción”,
dice Herrera-Vaillant que sentencia: “Bolívar hoy estaría alzado”. EFE